Hay muchas formas de energía renovable. La mayor parte de estas energías renovables se obtienen de alguna manera de la luz solar. La energía eólica e hidroeléctrica es el producto del calentamiento diferencial de la superficie de la Tierra. Esto hace que el viento y las lluvias aumenten a la vez que el aire se eleva. La luz solar se convierte de forma directa en energía solar gracias al uso correcto de colectores o paneles. Las plantas almacenan luz solar, y a esto lo llamamos la energía de la biomasa. Existen energías renovables que no necesitan la luz solar, como la energía geotérmica, combinación de la descomposición radioactiva de la corteza y la energía calórica original que se produjo gracias a la acumulación de la Tierra. Y la energía de las mareas, resultado de que se produce después de que la energía gravitacional sufra una conversión.
Energía solar
Este tipo de energía está basado en la energía de fusión nuclear del Sol. Puede ser generada de diferentes formas. Una de las maneras es el calentamiento solar del agua con colectores solares o también el enfriamiento del ático gracias a ventiladores solares y así utilizarlo de forma casera. De forma más profesional, hablamos de tecnologías de conversión directa de la luz solar en energía eléctrica usando espejos y calderas o células fotovoltaicas. Por desgracia, actualmente no son suficientes recursos para ser el único tipo de energía de la sociedad moderna.
Energía Eólica
Las diferencias de temperatura de la superficie de la Tierra cuando la luz solar la ilumina provocan el movimiento de la atmósfera. La energía eólica recibe distintos usos como bombear agua o generar electricidad, sin embargo, necesita una gran cobertura de área para generar cantidades significativas de energía.
Energía hidroeléctrica
Esta forma de energía usa el potencial gravitacional del agua que aparece después de la subida de los océanos por la luz solar. Si nos ponemos exquisitos, realmente no es del todo renovable ya que todos los embalses necesitan llenarse y requieren una excavación económicamente muy costosa para reutilizarse. En la actualidad, gran parte de las ubicaciones disponibles para las presas hidroeléctricas están ocupadas.
Biomasa
Es la palabra utilizada para la energía de las plantas. La energía en este formato se emplea habitualmente en todo el mundo. Tristemente el más usual es la quema de árboles, tanto para cocinar como para calentarse. Mediante este proceso se liberan grandes cantidades de CO2 a la atmósfera. Y como todos sabemos es una de las causas de que el aire esté contaminado en muchas zonas. Varias de sus utilizaciones que se le dan a la biomasa son la producción de metano (CH4) y alcohol y aplicación como combustible de automóviles y las plantas de energía eléctrica.
Hidrógeno y pilas de combustible
Como los anteriores, estos tampoco son recursos de energía totalmente renovables, pero hay muchas fuentes de ellos disponibles y no contaminan al utilizarse. El hidrógeno se quema para convertir en combustible de forma típica en un vehículo. Solo necesitamos agua como producto de la combustión. Este combustible limpia normalmente significa un descenso notable en la contaminación de las ciudades. El hidrógeno se usa también en celdas de combustible, muy parecidas a las baterías, y así alimentar un motor eléctrico. En todos los usos, una producción grande de hidrógeno requiere abundante energía. Se necesita mucha energía para conseguir el hidrógeno inicial y esto provoca una reubicación de la contaminación de las ciudades a las centrales eléctricas. Hay varios métodos prometedores para producir hidrógeno, como puede ser la energía solar, que pueden cambiar el panorama de forma drástica.
Energía geotérmica
La energía que sobra de la acumulación original del planeta y elevada por el calor de la descomposición radioactiva se reparte por todos lados, en todo momento. En algunos sitios, el gradiente geotérmico (subida de la temperatura en función de la profundidad) llega a ser lo alto que se requiere para poder ser explotado y generar así electricidad. Solo es posible en determinados lugares de la Tierra y existen muchos obstáculos técnicos que limitan su uso. Otra manifestación de energía geotérmica es la energía de la Tierra, producto del almacenamiento de calor en la superficie de la Tierra. El suelo por naturaleza suele permanecer a una temperatura relativamente constante, y se puede utilizar con bombas de calor para refrigerar o calentar un edificio cuando sea necesario en función de la estación del año. Puede realizar el proceso que hemos explicado de una manera sencilla pero lo que no puede hacer es producir electricidad.
Otras formas de energía
La energía de las mareas, los océanos y la fusión de hidrógeno caliente son otros tipos de energía que se pueden emplear para generar electricidad. Cuando nos ponemos a observar uno a uno en detalle nos damos cuenta de que cada uno tiene una desventaja u obstáculo en su utilización o en sus consecuencias. Esto quiere decir que en la actualidad no podemos solucionar nuestra crisis energética confiando solo en este tipo de energías citadas.
¿Puede un país alcanzar el 100% de energía renovable?
Puedes pensar que el 100% de energía renovable puede sustentar las necesidades energéticas de un país, pero por ahora estás equivocado. Son varios los países que han recurrido a un plan de energías renovables, y están preocupándose en gran medida en acelerar los procesos. Están ya con el plan de instalación de energías renovables, integrándolas en su infraestructura e intentando combinarlas para alcanzar ese 100% del que hablábamos. Pero por el momento no hay noticias de que se haya logrado. Lea nuestro artículo…
¿Qué son las fuentes de energía renovables?
Hay dos maneras de usar la energía solar, la directa y la indirecta. La directa es para calentar o producir electricidad, mientras que la indirecta requiere el uso de la biomasa, energía eólica, la térmica oceánica o la hidroeléctrica. La energía del campo gravitacional se aprovecha mediante la energía de las mareas, mientras que por otro lado, el calor interno de la Tierra se hace geotérmicamente.
El mundo necesita una transición de energía no renovable a renovable y para eso utilizaremos estas herramientas. Pero de momento ninguna de estas herramientas está desarrollada o en gran medida como para acabar con el uso de combustibles fósiles. Estas fuentes de energía (con la excepción de la hidroeléctrica) no tienen unos altos costes ambientales y si se produce una combinación adecuada de su utilización, potencialmente pueden evitar la crisis que se cierne de los combustibles fósiles. Estas fuentes de energía muchas veces no están centralizadas, lo que provoca un mayor control y demanda de los consumidores.
No obstante, en la actualidad son más caras que los combustibles fósiles, lo que puede llegar a provocar descontrol económico y dificultades a la hora de controlarlo si monopolizan el mundo energético del futuro.