Vuelos comerciales aprobados para biocombustibles para 2010

La La International Air Transport Association (IATA) quiere reducir su huella de carbono. Por eso anunciaron su búsqueda de un biocombustible para 2010 para sus vuelos comerciales. Paul Steele estaba en Nueva Delhi, India. Dijo a los periodistas que la IATA se toma en serio los biocombustibles para vuelos comerciales y que se certificará «a finales del año que viene». Paul Steele es el responsable de las iniciativas medioambientales de IATA. Como todos sabemos, la certificación se considera en general como un paso técnico fundamental que podría eliminar algunas de las incertidumbres de inversión que obstruyen el uso de biocarburantes de alta calidad en la aviación. Giovanni Bisignani, director general de IATA, reafirma lo que Paul Steele decía. Giovanni Bisignani afirma: «Por primera vez, el transporte aéreo tiene la posibilidad de una alternativa al combustible tradicional para aviones».

>Si la industria de la aviación puede reducir su dependencia de los combustibles fósiles, se considerará un importante logro histórico para los defensores de la energía limpia y verde. Según estimaciones de la IATA, los biocarburantes para la aviación podrían reducir las emisiones de dióxido de carbono en un 80 por ciento «sobre la base de un ciclo de vida completo del carbono». El mismo paso reducirá 600 kilogramos (176 libras) de emisiones por vuelo en un avión Boeing 747-400.

Otro punto positivo es que los motores de los aviones no necesitan ser alterados en absoluto si tienen que funcionar con biocombustibles. Es el sueño de todo fabricante. Ha sido respaldada por vuelos de prueba de las compañías aéreas con la intención de «disociar el crecimiento del tráfico del crecimiento de las emisiones». Se descubrió que el biocombustible y el combustible tradicional podían mezclarse con éxito sin necesidad de modificar los motores de los aviones. Según Paul Steele, hay un problema o un obstáculo. Las compañías aéreas desean controlar los costes y adquirir biocarburantes sin alterar o afectar a la cadena alimentaria. Porque existe un peligro real de que la gente empiece a producir plantas relacionadas con los bofuelos y descuide el cultivo de alimentos porque eso no será lo suficientemente rentable. La producción de plantas de biocombustibles también puede afectar o, mejor dicho, forzar el suministro de agua.

Pero hacer que los aviones dependan de los biocombustibles es sólo una parte del esfuerzo de IATA para reducir el carbono en su uso, según Bisignani. El propósito básico es concienciar a las naciones del hecho de que la industria de la aviación debe ser tratada como una entidad separada para desarrollar e implementar tecnologías de combustible más limpias antes de las próximas conversaciones internacionales sobre el cambio climático en Copenhague.

«De lo contrario, nos enfrentamos al riesgo de una fiscalidad gubernamental competitiva y descoordinada que no reducirá las emisiones, pero que será perjudicial para el desarrollo económico mundial», dijo Bisignani.

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