El episodio más reciente del nuevo drama de los martes por la noche de la CBS, CANE, se basó en los planes para una refinería de etanol de caña de azúcar con sede en Florida. El personaje principal Alex (Jimmy Smits) había llevado recientemente el reinado como CEO a Duque Rum.
Inicialmente, a Alex se le presentó la idea de vender los campos de caña de azúcar de la compañía, una medida que le permitiría a la Duque Company concentrarse por completo en la producción de su popular ron. En su lugar, Alex decide reunirse con un senador de los Estados Unidos sobre el futuro del etanol de caña de azúcar.
La propuesta del gobierno federal es contratar la primera refinería de etanol de caña de azúcar con sede en Estados Unidos: una medida que costaría 100 millones de dólares, pero que sería subvencionada a medias por el gobierno. Aunque el costo es alto, Alex explica a su familia, el etanol de caña de azúcar es el futuro y le correspondería a la familia Duque retener sus campos de caña de azúcar e invertir en la producción de etanol.
Como el nuevo programa más valorado de los martes por la noche, este episodio de CANE trae la idea de los biocombustibles y la energía renovable directamente a nuestras salas de estar. Como biocombustible de creciente popularidad, el etanol es una alternativa ideal a los combustibles fósiles.
Es más alto en los niveles de octanaje, que producen energía. El etanol también reduce las emisiones de monóxido de carbono en el tubo de escape y también reduce las partículas nocivas. Quizás lo más importante es que el etanol es una forma de energía renovable que reduciría la dependencia de nuestro país del petróleo extranjero. Pero, ¿qué tan real es el interés del gobierno en el etanol de caña de azúcar?
La verdad es que el gobierno federal está interesado y subsidia fuertemente su propia industria de etanol: un subsidio de 51 centavos por galón de etanol producido. Sin embargo, la mayor parte de esta producción se realiza con etanol a base de maíz: una idea con la que nosotros, como público, estamos familiarizándonos lentamente a través de los diversos programas del Discovery Channel o de los anuncios publicitarios de la industria automotriz para los diseños de vehículos Flex-Fuel.
Sin embargo, las ideas aportadas por CANE no sólo aumentan nuestra conciencia sobre estos combustibles alternativos, sino que de hecho son más reales de lo que imaginábamos. Además del etanol a base de maíz, las facturas agrícolas y energéticas del Gobierno de los Estados Unidos proponen actualmente asignar miles de millones de dólares para el desarrollo de fuentes de etanol distintas del maíz. Hay facturas energéticas que piden que se duplique el uso de etanol y otros combustibles derivados de los productos agrícolas.
Esto incluye el etanol a base de azúcar. Estos proyectos de ley son apoyados también por numerosos grupos: congresistas de estados agrícolas, grupos de consumidores y ambientalistas, e incluso algunos sindicatos. Junto con el aumento de los precios del petróleo, la idea del etanol de caña de azúcar puede llegar a ser una realidad como un sustituto económico de los combustibles derivados del petróleo producidos en otros países.