Un paso más cerca de la energía solar en el espacio

En IHI Corporation están llevando a cabo un ambicioso proyecto de 21.000 millones de dólares. Aspiran a diseñar y desarrollar un parque solar espacial que genere 1 GW de energía. Esto requerirá un área de cuatro kilómetros cuadrados compuesta por filas de paneles solares. Este parque solar espacial se ubicará a 36.000 km sobre la superficie de la tierra.


La idea de generar energía solar desde el espacio ha ido cobrando impulso durante bastante tiempo. Y varias compañías de energía alternativa están invirtiendo una cantidad considerable de dinero en este concepto.


Las ventajas de aprovechar la energía solar desde el espacio son muchas. La energía solar en el espacio es diez veces mayor que en el planeta tierra. En el espacio no hay noches ni cambios climáticos. El desgaste también será menor debido a la falta de humedad, lluvia, tormenta o fricción.


Este proyecto de 21.000 millones de euros tiene un plazo de ejecución de tres décadas. Antes de mojarse los pies completamente, Japan Aerospace Exploration Agency (JAXA) se decidirá por un pequeño satélite de demostración de 10MW que tendrá paneles solares. Este proyecto más pequeño se completaría en 2015.


Este proyecto experimental probará primero el agua antes de dar el salto completo. También probarán los sistemas utilizados para transmitir energía desde el espacio a los receptores en tierra. Una vez que esté completamente desarrollada, la planta generará alrededor de 1 GW de energía solar en el suelo. Podría ser un recurso de carga base en lugar de una fuente de energía intermitente.


Esta cantidad de energía puede satisfacer las necesidades energéticas de unos 294.000 hogares de Tokio en promedio.


De hecho, los problemas de carga base son uno de los últimos obstáculos cuando hablamos de muchas formas de energía renovable. Pero la pregunta del millón de dólares para abordar es cómo conseguir la energía de los paneles solares colocados en las plataformas orbitales de vuelta a la Tierra. Actualmente el conocimiento existente dice que se puede convertir en energía de radiofrecuencia para su transmisión. Podemos instalar una estación receptora en la tierra, que luego la convierte de nuevo en electricidad.


Si tiene éxito, el proyecto piloto podría abordar algunos problemas, como la utilización de zonas sensibles desde el punto de vista medioambiental en las grandes huertas solares. Sin embargo, tienen que abordar una cuestión más: la energía necesaria para producir y colocar estos paneles solares en el espacio en comparación con la cantidad de energía que pueden generar. Una de las soluciones puede ser que puedan utilizar el concepto de ascensores espaciales.


Una división de JAXA, el Instituto de Ciencias Espaciales y Astronáuticas (ISAS) ya ha preparado un prototipo del SPS2000, un satélite de demostración de energía solar de 10 megavatios.


ISAS también está llevando a cabo un proyecto en el que se probará un satélite experimental para el suministro de energía inalámbrica de varios cientos de kilovatios. Se están llevando a cabo experimentos en tierra para analizar la influencia de las descargas de alta tensión, que es una necesidad absoluta para la generación de energía de gran capacidad en el espacio. También están dedicando tiempo al impacto de los residuos espaciales en el parque solar.